domingo, 28 de mayo de 2017

Dos queriendo ser uno

Somos dos que hablamos la misma lengua, 
en el mismo mundo,
bajo el mismo sol
y aun así,
juro que tú naciste en otra costa
y yo no conozco tu idioma aún.

Vamos por caminos iguales,
que a veces se cruzan
y otras de lejos se miran,
los mismos árboles, las mismas aves
y aun así,
juro que tú vas por tierra
y yo me sumerjo en el mar azul.

Soñamos con el mismo cielo,
nos mira un solo deseo,
la misma canción nos nace en el pecho
y aun así,
juro que poco me encuentras
y yo de tu voz no escucho la luz.

Somos dos queriendo ser uno.
Uno que pueda ser dos.
Uno que no olvide
lo que dos prometieron.
Uno tú. Una yo.
Dos que se amen hoy,
sin temor a conocerse.


domingo, 21 de mayo de 2017

Calor


Se atreve a besarme el viento 
cada diez segundos, 
–no menos, no más–.
Lame mi piel su aliento
en el más fresco de los besos
y, helado, se va.

Y yo, ardiendo,
aquí en mi silla, 
sudando, inmóvil,
espero que gire la vida, 
se reinicie el planeta,
y de vuelta el ventilador.

–≠

domingo, 14 de mayo de 2017

(Yo)


Bajo qué flor, 
bajo qué destello,
bajo qué sombra.

Me he olvidado.

En qué dolor,
en qué verso,
en qué prosa.

Me he extraviado.

En qué mirada, 
en qué alma serena. 
Qué boca callada, 
en qué duda eterna.

En qué silencio,
en qué olvido, 
en qué entierro. 

**

¿Dónde estaba?
¿Cómo aparezco?

sábado, 6 de mayo de 2017

Mariposas

*
Fue un segundo.
Un motor calló,
se reprimió un grito
y un perro prefirió dormir.

Fue un instante.
Una vuelta equivocada,
una sirena apagada,
y una pareja que elige besarse.

Fue un parpadeo.
La música tocó el final
y yo tenía los ojos bien abiertos.
Entonces,
se produjo la etérea danza
de dos mariposas enamoradas
que en medio de ese segundo,
–de ese silencio–,
unieron sus alas,
para derretir el color
y evaporarse antes
de cambiar el universo.

Fue tan breve.
El motor rugió,
un gritó pisó el asfalto,
alguien volvió a ladrar
y yo, regresé a la realidad.

***